Me voy de viaje

Me voy de viaje. Con ese sol a cuestas o enfrente de mi parabrisa indicándome el camino. Un viaje entre el presente y el siempre latente pasado, la historia que nos va formado de a poquito. Seguro que mientras esté al volante volverán a mi aquellas anécdotas de todo lo compartido entre amigos y cervezas varias, las mujeres, la risa cómplice junto a un futuro por compartir. Hacia ellos voy. El reencuentro. La nostalgia.
Quizá acelere. Al pasar de las horas en mi cuentaquilómetros se acercarán y acariciarán mi piel las vivencias múltiples de adolescentes que querían comerse el mundo, un mundo hecho a la medida del joven, la ilusión y la osadía del sexo en la parte trasera. Quizá acelere un poquito más al oir en la radio las canciones de entonces levantando las manos en los conciertos elevados de espíritu para quién empieza a creer que la música era la diosa y tu su embajadora aquí en mi memoria, la memoria que vuelve hacia ti.
Me voy de viaje hacia el pasado, hacia la meca de mi juventud que empieza a marchitarse. Si sintiera que el peso de tantas vivencias a la hora de conducir hiciera que la lágrima aflorara en mis mejillas, sabré, a ciencia cierta, que todo aquello que viví mereció la pena. Y confieso, aquí escribiendo, que mañana llenaré la guantera de Klinex.
Así que lo dicho. Viaje en mi horizonte, viaje para volver a recordar.

Idea de nada

El sol se cuela por mi ventana. Temprano. Mientras el espejo siempre muestra esa imagen de un gen en procura de nada, nada se gana, nada se pierde. El sol en su máxima representación cuando viste este cuarto de baño a primeras horas de una nueva existencia. El mundo existe. El espejo empañado con su reflejo de niño gigante como creando un hombre con alas...
El sol camina. El verano llega con su esplendor de dios que quema esas alas porque quién osa volar es mendigo del alma, triste realidad. Dicen que el sol que se cuela por mi ventana tiene un color especial como Sevilla, como tu cuando me dices que me quieres, como la posibilidad que tiene el mundo de cambiarse dando vida a otra realidad en el espejo. El espejo está empañado. Mi rostro cuando pienso en todo esto también.
Un sol que nace en este habitáculo, el sol de mi esperanza fue. El sol y este espejo que todo lo multiplica. La repetición y otro día, y otro, y otro sol y giro sin saber muy bien lo que escribo. Así que paro y dejo que el movimiento de traslación sigo su curso. El sol mustio al final de sus horas, mis horas limitadas para morir y dejar constancia de nada.
Será mejor que vaya a la cama. Pensaré en ti. Mi sol. Buenas noches.

Nunca dejaré

Hay a veces que sientes que tus piernas se cansan y por más que quieras caminar resulta imposible, y te sientas y observas a la gente que pasa mientras suspiras de alivio, que gustito!! y alguna persona se fija en tu cara de momentánea felicidad que tu no intentas disimular ni lo más mínimo, y te reclinas bien reclinadito ya que estás, y cierras un poco los ojitos estirando las piernas con mis dedos en su parte final que te agradecen este descanso.

Esto de buscarte en esta ciudad, princesa, cómo cansa!!! Pero... Quién dobló la esquina? Como me suena esa melena al viento. Venga piernitas a levantarse, vamos, vamos... Los caminos de la vida se recorren sin saber muy bien hasta dónde nos llevan. Estos bancos en sus orillas ofrecen descanso para pensar y sopesar el camino, la estela del destino escondito entre sus patas. Ay!!! Cuánto llevaré andado!!! Cuánto más he de pisar adoquines y senderos varios para llegar a ninguna parte!!! Pero creo verte doblando la esquina con ese caminar gracioso que te caracteriza y me levanto de nuevo, con fuerza, y sigo hasta dónde pueda continuar, hasta que tu me digas basta. Pero dímelo pronto vale? que uno después de seguirte toda la vida empieza a cansarse ya que estas piernas no responden como antes...

...doblo la esquina y te veo construyendo un banco como el que acabo de dejar. " Nunca dejes de seguirme que yo siempre te daré descanso" me dices bajito alejándote de mi entre miradas cómplices. " Nunca dejes de seguirme..."

Nunca dejaré. Esta noche se lo dejaré bien clarito a mis piernas.

La palabra más bella

Tengo ganas de la palabra más bella del mundo. Allí donde descansan las manos y el corazón roto del que se expresa, allí , quizá , encuentre esa palabra. La noche tiende a arroparla con mimos como si fuera niña pequeña porque la palabra más bella del mundo se muestra frágil. Ha sido deseada desde la más antiquísima ilusión de los mortales, la palabra única, palabra más enorme que las palabras, los silencios expuestos a una puesta de sol.
La palabra más bella del mundo asoma sus letras, de cuclillas me mira, observa el mundo desde su belleza y se retira. A veces logro como verla de reojo pero tan fugazmente que regaño a mis ojos por tan breve visión. Se que no son culpables, mis ojos no son culpables de que la palabra más bella del mundo quiera evitar ser vista por estos humanos que todo lo corrompen, la mirada perdida del que continuamente busca.
Digamos que Vida...amor...LIBRE...Algo de estas palabras habitan en ella, la palabra única de únicas, sus sílabas encadenadas conformando el espacio infinito si eso tuviera cabida, si este mundo tuviera la capacidad para ser su anfitrión. Pero de todas las palabras que puedas pensar y luego encadenar, susurrar, moldear sentado en lo alto de tus dichas, de todas las palabras me quedo sólo con una, la palabra única que da belleza a lo que logro entender como tal, yo triste mortal me quedo, hoy y para siempre CONTIGO.

Para ti princesa.

Idea de muerte

Con aquella sensación de vacío y nombres que pueblan tejados, con esas miradas calladas detrás del cristal, con una luna puta y triste que canta a la sombra dejo constancia de nada porque de allí, del más acá venido, no hay más que la esperanza a cuchillo rajada, la falsa esperanza del maldito que escupe hastío por falta de palabras que expliquen algo si es que hay algo que explicar.
Con nada, sin embargo continuo. Con todas las maneras imaginables de hacer el amor huyo entre el follaje del sacro vello, con la huída como baluarte para llegar al principio cuando tu crees llegar a otro lugar. Con todo espero todavía, aún y todavía agazapado en esta ciudad de mar al fondo, mi ciudad que siempre espera, mi ciudad, mi cementerio, quieto, callado, inmenso.