Tócala de nuevo
"Sigue tocando que mañana lo volveré a repetir". Lo escudriño con mis ojos avizores. Enciendo un cigarro y observo que lee en cada nota lo contrario a lo impreso en el pentagrama. La música nace en cada noche, la escala menor del que se siente un tanto perdido como yo al venir aquí, y te escucho y sueño y viajo al lugar de alguna esperanza. Un piano lleno de llanto, la avenida solitaria a las cinco de la tarde, campanas a las cinco de la tarde, tus notas encadenadas, la diferencia entre aquellos que van y estos que nunca se fueron.
El club es pequeño. Unos escasos metros atestadas de mesas prístinas, el bar viejo como el que sirve copas al compás de otra revolución en la esquina donde la tarima no para de retumbar. Humo y ceniza que alimenta el alma. Humo, cirrosis calcárea y otra cerveza por favor. No pares. Sigue así. Que nadie te moleste. Mañana cuando vuelva de nuevo gritaré tu nombre despacio para que nadie lo oiga aunque tu estés ya en otro lugar. La música nos transporta; tu al otro lado de una escala musical y yo pendiente de mi alma para que no toque ,como casi siempre, este suelo lleno de mugre y sueños locos. No pares. No dejes de creer en la penúltima nota entrelazada con mi mísera historia de mártir fusilado de antemano. Así que no pares y llévame de nuevo muy lejos de aquí para no tener que recordar constantemente los fracasos que intento abandonar en cualquier avenida después, eso si, de las cinco de la tarde.
Aún quedan cinco minutos. El mundo es eterno en cinco minutos pero tu no pares de tocar.
El club es pequeño. Unos escasos metros atestadas de mesas prístinas, el bar viejo como el que sirve copas al compás de otra revolución en la esquina donde la tarima no para de retumbar. Humo y ceniza que alimenta el alma. Humo, cirrosis calcárea y otra cerveza por favor. No pares. Sigue así. Que nadie te moleste. Mañana cuando vuelva de nuevo gritaré tu nombre despacio para que nadie lo oiga aunque tu estés ya en otro lugar. La música nos transporta; tu al otro lado de una escala musical y yo pendiente de mi alma para que no toque ,como casi siempre, este suelo lleno de mugre y sueños locos. No pares. No dejes de creer en la penúltima nota entrelazada con mi mísera historia de mártir fusilado de antemano. Así que no pares y llévame de nuevo muy lejos de aquí para no tener que recordar constantemente los fracasos que intento abandonar en cualquier avenida después, eso si, de las cinco de la tarde.
Aún quedan cinco minutos. El mundo es eterno en cinco minutos pero tu no pares de tocar.
14 Comments:
Tocala de nuevo Sam!!, que poeta que sos, entre pentagramas, hojas en blanco, lapices de colores, vos dibujas poesia..Besos!!
La música nace en tus líneas, no pares tú de tocar estas bellas fantasías...teclea!!!
sigue tocandola otra vez
mil besikos
Hay una música que cumple con los requisitos del alma.
Joyas que custodia la memoria.
Pasaporte a territorios de un sueño
que nos abarca.
Maravilla de texto,este.
Un abrazo
nestor
que lindo post!
Cosas que pasan con la musica....
"Humo y ceniza que alimenta el alma"...
que lindo...que cierto...
abrazo.
AMIGO
LA VIDA ES ETERNA EN CINCO MINUTOS Y ES EXTRTAORDINARIO EL ESCRITO QUE HAS HECHO .
ADMIRO TU FORMA DE ESCRIBIR .
SALUDOS Y
BUEN FIN DE SEMANA
ADAL
SHALOM
Yo como tú vuelvo a repetir mi visita, hubo un despiste mío que mantuvo perdidos en el tiempo de mis vacaciones a unos cuantos amigos. Sería tu música la que trasportó mi post????.
Besos.
Maravilloso murmullo para el alma.
Sigue.
Besos
Dame otros 5 minutos de felicidad...
Que seria el mundo sin musica??
un beso
Vine por algo nuevo.
En fin,sigo esperando
Entanto,un abrazo
Nestor
No dejes de tocar... adelante...
Un beso!
AMIGO
TE PERDÍ EL RASTRO
ESPERO ESTES BIEN
SALUDOS
ADAL
where are you????
Publicar un comentario
<< Home