La palabra más bella

Tengo ganas de la palabra más bella del mundo. Allí donde descansan las manos y el corazón roto del que se expresa, allí , quizá , encuentre esa palabra. La noche tiende a arroparla con mimos como si fuera niña pequeña porque la palabra más bella del mundo se muestra frágil. Ha sido deseada desde la más antiquísima ilusión de los mortales, la palabra única, palabra más enorme que las palabras, los silencios expuestos a una puesta de sol.
La palabra más bella del mundo asoma sus letras, de cuclillas me mira, observa el mundo desde su belleza y se retira. A veces logro como verla de reojo pero tan fugazmente que regaño a mis ojos por tan breve visión. Se que no son culpables, mis ojos no son culpables de que la palabra más bella del mundo quiera evitar ser vista por estos humanos que todo lo corrompen, la mirada perdida del que continuamente busca.
Digamos que Vida...amor...LIBRE...Algo de estas palabras habitan en ella, la palabra única de únicas, sus sílabas encadenadas conformando el espacio infinito si eso tuviera cabida, si este mundo tuviera la capacidad para ser su anfitrión. Pero de todas las palabras que puedas pensar y luego encadenar, susurrar, moldear sentado en lo alto de tus dichas, de todas las palabras me quedo sólo con una, la palabra única que da belleza a lo que logro entender como tal, yo triste mortal me quedo, hoy y para siempre CONTIGO.

Para ti princesa.